TRICHINELOSIS o TRIQUINELOSIS
Por : Unknown
TRICHINELOSIS o TRIQUINELOSIS
La triquinelosis es una parasitosis
zoonótica, causada por nematodos del género Trichinella spp., con adultos localizados en intestino delgado del huésped y larvas tisulares, se adquiere a
través de la ingesta de carne cruda o mal cocida con larvas vivas en células
musculares. Se han identificado más de 100 especies
de mamíferos, aves y reptiles como hospederos definitivos de este parásito. La
mayor parte de los hospederos son silvestres; sin embargo, son de importancia
particular para la triquinelosis humana algunos animales involucrados en el
ciclo doméstico de la enfermedad, tales como cerdos, caballos, perros, gatos y
roedores.
Morfología:
Es un nematodo filiforme, el más pequeño
conocido que parasita al humano. En la parte posterior del esófago, la larva
madura presenta un esticosoma, constituido por esticocitos (hileras de células
especializadas), los cuales producen gránulos con diferentes polipéptidos de
naturaleza antigénica.
La hembra mide 3 - 4 mm de longitud y unos 60 µm de diámetro. Tiene un solo ovario que comunica con útero. La vulva se ubica en la quinta parte anterior del gusano.
Los machos miden 1.3 - 1.5 mm de longitud, con unos 40 µm de diámetro. En extremo posterior presentan dos apéndices caudales lobulares, una pseudobursa copulatoria.
Las formas infectantes, larvas L1 en células nodriza, miden alrededor de 1.2 mm y unos 35 - 40 µm de diámetro.
La hembra mide 3 - 4 mm de longitud y unos 60 µm de diámetro. Tiene un solo ovario que comunica con útero. La vulva se ubica en la quinta parte anterior del gusano.
Los machos miden 1.3 - 1.5 mm de longitud, con unos 40 µm de diámetro. En extremo posterior presentan dos apéndices caudales lobulares, una pseudobursa copulatoria.
Las formas infectantes, larvas L1 en células nodriza, miden alrededor de 1.2 mm y unos 35 - 40 µm de diámetro.
Ciclo de vida:
Trichinella spp. se transmite de un animal a otro, o al humano, a
través de la ingesta de tejido muscular con larvas de Trichinella.
Se contemplan ciclos de vida doméstico y silvestre. En ambos, el humano
adquiere la infección por ingesta de carne cruda o mal cocida, de cualquier
animal parasitado con larvas L1. Aunque los animales silvestres son los
principales reservorios ya que mantienen la mayor biomasa de parásitos, la
infección en el humano, a nivel global, se adquiere de manera mucho más
frecuente por ingesta de preparaciones diversas de carne de cerdo, cruda o mal cocida.
Las larvas ingeridas en carne cruda o mal
cocida se liberan en intestino delgado y ahí sufren 4 mudas de cutícula hasta
convertirse en parásitos adultos, al cabo de unos 2 días. La cópula ocurre con
los nematodos embebidos en la mucosa intestinal (en un nicho multicelular)
y las hembras ovovivíparas liberan LRN a los 7 días de la infección,
durante semanas, hasta que la respuesta inmune del hospedero afecta su
viabilidad.
Signos y síntomas:
Los
síntomas de triquinosis incluyen:
·
Molestia
abdominal, espasmos
·
Diarrea
·
Hinchazón
facial alrededor de los ojos
·
Fiebre
·
Dolor
muscular (especialmente
dolor muscular al respirar, masticar o al usar músculos largos)
·
Debilidad
muscular
Diagnóstico:
- Cuadro clínico.- Antecedentes epidemiológicos.
- Laboratorio: Leucocitosis con eosinofilia elevada 5 - 90%. Prácticamente en todos los casos se presenta eosinofilia temprana, antes del desarrollo de la aparición de las manifestaciones clínicas características.
Incremento en niveles de enzimas musculares (CPK, LDH, aldolasa) - signo de miositis.
Biopsia, de baja sensibilidad, alta especificidad. Poco utilizada. Se puede realizar digestión artificial o efectuar un análisis histopatológico. Se requieren 0.2 - 0.5 g de músculo, de deltoides u otro músculo esquelético. Cuando se emplea se puede relacionar con la carga parasitaria: Leve (1-50 larvas/g de músculo); moderada (50-100); severa (> 500).
Tratamiento:
Antiparasitarios: albendazol de elección omebendazol, con analgésicos no esteroideos, corticosteroides en periodo sintomático.Los parásitos que ya han desarrollado una cápsula son resistentes a los fármacos.
Medidas generales, tanto en la enfermedad como en el período de convalecencia.
Hospitalización en casos severos, con administración de antiparasitarios, antiinflamatorios, analgésicos, restablecimiento del balance hidroelectrolítico y otras medidas acordes a los órganos afectados.
Prevención:
Las carnes de cerdo y de animales salvajes deben cocinarse
completamente (que no queden rastros rosados). El congelamiento de la carne de
cerdo a temperaturas bajo cero (5°F o -15°C, o más frío) por 3 a 4 semanas mata
el microorganismo. El congelamiento de la carne de animales salvajes no siempre
mata los gusanos. Métodos como ahumar, secar y salar la carne tampoco son
confiables para matar los gusanos.
STRONGYLOIDOSIS o ESTRONGILOIDIOSIS o ESTRONGILOIDIASIS
Por : Unknown
STRONGYLOIDOSIS o ESTRONGILOIDIOSIS o
ESTRONGILOIDIASIS
Strongyloides stercoralis es un geohelminto que se localiza en el intestino delgado
en el humano, el huésped principal. Existen alrededor de 50 especies de Strongyloides, las cuales
infectan un amplio rango de huéspedes. Además, perros, gatos y otros mamíferos
pueden actuar como reservorios de S.
stercoralis.
La infección puede cursar asintomática, pero existe una gran morbi-mortalidad en personas inmunocomprometidas, en sujetos desnutridos y pacientes con otras enfermedades que pueden desarrollar hiperinfección; el parásito tiene el potencial de producir autoinfección interna, externa y multiplicarse en los seres humanos.
La infección puede cursar asintomática, pero existe una gran morbi-mortalidad en personas inmunocomprometidas, en sujetos desnutridos y pacientes con otras enfermedades que pueden desarrollar hiperinfección; el parásito tiene el potencial de producir autoinfección interna, externa y multiplicarse en los seres humanos.
Morfología:
Este parásito facultativo tiene cuerpo filiforme, esófago recto y
extremo posterior aguzado. La hembra parásita mide
2 mm de longitud. Las larvas filariformes, formas infectivas, miden alrededor
de 600 µm de longitud, tienen esófago recto y extremo posterior ligeramente
bifurcado, en tanto que las larvas rabditoides, formas
diagnósticas, tienen menor tamaño y bulbo esofágico
prominente.
Los huevos inmersos en la submucosa del intestino delgado son ovalados y miden alrededor de 50 µm de longitud.
Las hembras y machos de vida libre presentan bulbo esofágico evidente; la primera mide 1 mm de longitud.
Los huevos inmersos en la submucosa del intestino delgado son ovalados y miden alrededor de 50 µm de longitud.
Las hembras y machos de vida libre presentan bulbo esofágico evidente; la primera mide 1 mm de longitud.
Ciclo de vida:
Las larvas rabditoides (eliminadas en heces fecales) sufren
2 mudas y se transforman en larvas
filariformes (L3), infectivas (ciclo directo), que penetran
la piel intacta o mucosas, dando lugar, en la mayoría de los casos, después de
migración por tejidos y su instalación en duodeno y yeyuno proximal, a una
enfermedad benigna, crónica. Las hembras se introducen en la submucosa y
producen cantidades irregulares y escasas de huevos (por partenogénesis
mitótica), los cuales eclosionan rápidamente y liberan larvas rabditoides que
son eliminadas con las heces fecales; si estas larvas caen en suelos húmedos y
sombreados (fecalismo al ras del suelo) maduran como formas adultas dimórficas
(hembras y machos) de vida libre,
con potencial de desarrollo en larvas filariformes infectantes (ciclo
indirecto).
Algunas larvas rabditoides se transforman en la forma invasiva (larva filariforme) en intestino grueso, penetran por la mucosa - autoinfección interna - y repiten el ciclo en el mismo hospedero. En ocasiones se presenta autoinfección externa, asociada a la penetración de larvas filariformes a través de la región perianal, con migración subcutánea de estas formas - larva currens - y posterior migración pulmonar, que finaliza con el ingreso de las formas juveniles a tracto digestivo.
La autoinfección es una característica de S. stercoralis, la cual permite que la enfermedad persista durante años, con niveles bajos de larvas, en sujetos que viven en zonas endémicas.
Algunas larvas rabditoides se transforman en la forma invasiva (larva filariforme) en intestino grueso, penetran por la mucosa - autoinfección interna - y repiten el ciclo en el mismo hospedero. En ocasiones se presenta autoinfección externa, asociada a la penetración de larvas filariformes a través de la región perianal, con migración subcutánea de estas formas - larva currens - y posterior migración pulmonar, que finaliza con el ingreso de las formas juveniles a tracto digestivo.
La autoinfección es una característica de S. stercoralis, la cual permite que la enfermedad persista durante años, con niveles bajos de larvas, en sujetos que viven en zonas endémicas.
Diagnóstico:
El antecedente de estancia o residencia en zonas endémicas y la
presencia de eosinofilia periférica (en sujetos inmuno- competente, no sujeto a
corticoterapia) son de utilidad, aunque el amplio espectro clínico y la
eliminación irregular de larvas en materia fecal dificultan el diagnóstico. Se
considera una parasitosis subdiagnosticada.
Existe una gran variedad de técnicas que son utilizadas en el
diagnóstico, parasitoscópicas, serológicas, de cultivo y moleculares, con
ventajas y desventajas propias.
Cultivos:
- Cultivo en placa de agar para la búsqueda e identificación de larvas
rabditoides.
- Algunos autores sugieren realizar de manera simultánea el método de Baermann, ambas técnicas se emplean también en la identificación de género/especie, ya que las zonas endémicas de strongyloidosis coinciden con frecuencia con las de uncinarias. Las larvas filariformes de Strongyloides stercoralis presentan el extremo posterior bifurcado y esófago de menor longitud que las larvas de las uncinarias. Es importante que los especímenes se manipulen con cuidado.
- También se emplea, aunque es menos eficiente, el método de Harada-Mori.
- Algunos autores sugieren realizar de manera simultánea el método de Baermann, ambas técnicas se emplean también en la identificación de género/especie, ya que las zonas endémicas de strongyloidosis coinciden con frecuencia con las de uncinarias. Las larvas filariformes de Strongyloides stercoralis presentan el extremo posterior bifurcado y esófago de menor longitud que las larvas de las uncinarias. Es importante que los especímenes se manipulen con cuidado.
- También se emplea, aunque es menos eficiente, el método de Harada-Mori.
Otros:
- Sondeo duodenal, endoscopía gastrointestinal, biopsia, son recursos
invasivos, en la mayor parte de los casos no disponibles en las zonas
endémicas. Histológicamente pueden identificarse ulceraciones, distorsión de
criptas, atrofia de vellosidades, infiltrados inflamatorios, zonas de necrosis
y los parásitos.
- En pacientes con hiperinfección es posible el hallazgo de larvas
rabditoides y filariformes en los exámenes CPS, en lavado de secreción
bronquial y líquido alveolar mediante microscopía de fluorescencia, LCR y
biopsia de sistema digestivo. El hallazgo de sangre visible u oculta en heces
es frecuente.
- BH. Eosinofilia en inmunocompetentes.
Los métodos serológicos y moleculares:
- ELISA, cuya sensibilidad oscila entre 84 - 95%, de especificidad controvertida en zonas endémicas de geohelmintos. Pueden dar lugar a que se sobrestime la prevalencia de la parasitosis debido a la reactividad cruzada con otros nematodos. La serología se considera una herramienta de utilidad en estudios epidemiológicos y en casos individuales. Para detección de antígenos, anticuerpos y complejos inmunes en muestras séricas o coproantígenos en heces.
- IFAT. Inmunofluorescencia directa con anticuerpos monoclonales; es una técnica más compleja en relación a otros métodos serológicos y requiere de personal técnico bien preparado para la preparación del antígeno y la lectura de las preparaciones. Evaluación. De mayor sensibilidad y especificidad que ELISA: inmunoblot, precipitación con sistemas de precipitación con luciferasa (LIPS).
- PCR. La optimización y estandarización son muy importantes para incrementar la sensibilidad de los diagnósticos moleculares.
- ELISA, cuya sensibilidad oscila entre 84 - 95%, de especificidad controvertida en zonas endémicas de geohelmintos. Pueden dar lugar a que se sobrestime la prevalencia de la parasitosis debido a la reactividad cruzada con otros nematodos. La serología se considera una herramienta de utilidad en estudios epidemiológicos y en casos individuales. Para detección de antígenos, anticuerpos y complejos inmunes en muestras séricas o coproantígenos en heces.
- IFAT. Inmunofluorescencia directa con anticuerpos monoclonales; es una técnica más compleja en relación a otros métodos serológicos y requiere de personal técnico bien preparado para la preparación del antígeno y la lectura de las preparaciones. Evaluación. De mayor sensibilidad y especificidad que ELISA: inmunoblot, precipitación con sistemas de precipitación con luciferasa (LIPS).
- PCR. La optimización y estandarización son muy importantes para incrementar la sensibilidad de los diagnósticos moleculares.
- Se requiere mayor estudio de la biología molecular de este parásito:
estudios de genómica fundamental, proteómica y metabolómica, que ofrezcan bases
aplicadas para la prevención y tratamiento.
Tratamiento:
La ivermectina es el fármaco de elección,
a dosis de 200 mg/kg/día VO/2 días, repetir a las dos semanas, mientras que en
pacientes inmunocomprometidos son recomendables tres ciclos de tratamiento cada
dos semanas
La frecuencia de recaídas requiere del
seguimiento clínico de los pacientes, así como el monitoreo cuidadoso de
pacientes con infección diseminada/hiperinfección.
Prevención:
La buena higiene personal puede reducir el
riesgo de contraer estrongiloidiasis. Los servicios de salud pública y las
instalaciones sanitarias brindan un buen control de la infección.
ONCOCERCOSIS
Por : UnknownONCOCERCOSIS
La oncocercosis es una
parasitosis del hombre causada por Onchocerca
volvulus, un nematodo de la familia Filarioidea, es decir, una
filaria, que afecta la piel y ojos, llegando a producir ceguera. El parásito es
transmitido por varias especies de insectos hematófagos del género Simulium en amplias zonas
subtropicales del África occidental, en el Yemen, y en áreas endémicas de
Sudamérica y México.
Morfología:
Adultos: la hembra mide 45 - 65 cm x 0.27
- 0.4 mm, y el macho, mucho más pequeño, mide 5 cm x 0.13 - 0.20 mm; ambos
presentan estriaciones cuticulares transversas en casi todo el cuerpo. Las
hembras viven en promedio 12 - 15 años, y su vida reproductiva es de unos 9 -
11 años.
La hembra es ovovivípara, libera embriones
móviles y activos, microfilarias (Mf) en lugar de huevos. De las 1,500 Mf
liberadas diariamente por cada hembra, algunas continúan el ciclo de vida al
ser ingeridas por un simúlido hembra y una gran parte es eliminada por
fagocitosis. Los adultos viven en nódulos fibrosos u oncocercomas subcutáneos,
aunque algunos se adhieren al periostio, oquedades óseas y, excepcionalmente,
en otros órganos.
En México, los nódulos se localizan habitualmente en cabeza y tronco, con más de un gusano en su interior; en África es más común su localización en la cintura pélvica.
En México, los nódulos se localizan habitualmente en cabeza y tronco, con más de un gusano en su interior; en África es más común su localización en la cintura pélvica.
Microfilarias: Miden de 150 a 370 µm por 5
a 9 µm; carecen de poro excretor, vaina (restos de la cubierta del huevo) y
núcleos caudales. Después de salir del útero materno, las Mf atraviesan el
nódulo y llegan a los tejidos dérmicos, donde se desplazan con movimientos
reptantes y se auxilian con secreciones líticas. Se estima que la permanencia
de las Mf en la piel del humano es de 18 a 20 meses.
Ciclo de vida:
El simúlido hembra se alimenta de sangre;
el insecto lacera la piel con su aparato bucal y succiona Mf de un hospedero
infectado. Las Mf migran de intestino medio a hemocele y músculos torácicos del
vector, y después de tres mudas (cambios de cutícula), alcanzan los estadios de
L1, L2 (formas en salchicha) y larva 3 (L3). Esto ocurre en el transcurso de 9
- 14 días. Las L3 se desplazan a la cavidad bucal del simúlido (no a glándulas
salivales) y cuando el insecto se vuelve a alimentar, deposita en la piel
lacerada larvas L3 infectantes con secreciones bucales. En el
hospedero humano, las larvas migran y maduran a L4, L5 y adulto; después de
unos 10 - 12 meses es posible detectar las Mf en la piel.
La
transmisión ocurre entre los 600 - 1 300 metros sobre el nivel del mar, durante
el final de la época de lluvias y principio de la de secas (septiembre - enero)
y se lleva a cabo principalmente en el campo, cerca de los criaderos de las
moscas, aunque también ocurre en el interior de las habitaciones humanas. La
máxima densidad de simúlidos se aprecia entre las 6 y las 9 de la mañana, con
otro pico antes de la puesta del sol.
Signos y síntomas:
La oncocercosis cutánea resulta de una
serie de mecanismos originados por el desplazamiento tisular de las Mf y de las
secuelas resultantes de reacciones inflamatorias. Los primeros signos y
síntomas de la oncocercosis son cutáneos con irritación, prurito, edema e hipertermia
localizados y de intensidad variable. Hay erupciones papulares y ligeros
cambios en la pigmentación (erisipela de la costa). El prurito se intensifica y
el rascado causa excoriaciones que se infectan secundariamente, hay
hiperpigmentación (mal morado) o despigmentación (piel de leopardo) y también
liquenificación (epidermis engrosada, formas nodulares y descamación). La
migración continúa y prolongada de las Mf y la respuesta inflamatoria que
causan, dan lugar a la pérdida de elasticidad cutánea y explica la fascies
leonina. Puede presentarse engrosamiento de la piel más la pérdida de
elasticidad, lo que se conoce como paquidermitis.
Diagnóstico:
El diagnóstico clínico y epidemiológico se efectúa mediante la
identificación de las lesiones oculares y cutáneas en individuos con residencia
permanente o antecedentes de visitas prolongadas a las áreas endémicas. El
diagnóstico parasitológico confirma la impresión clínica y se realiza mediante
la observación de Mf en biopsias cutáneas o por el examen de la cámara anterior
y posterior del ojo con lámpara de hendidura. La detección por palpación y
posterior disección o digestión artificial con colagenasa de los nódulos
extirpados, permite la identificación de gusanos adultos.
Tratamiento:
Para eliminar a los adultos de O.
volvulus, la extirpación de los nódulos subcutáneos palpables continúa
siendo el procedimiento de elección.
Actualmente, se utiliza la ivermectina, eficaz contra las Mf, en una sola dosis (0.15 mg/kg de peso), con escasas reacciones colaterales.
En algunos países se ha utilizado un esquema mixto, con doxiciclina, para reducir las poblaciones de filarias en los hospederos, aunque esto no se pudo implementar de manera masiva.
Actualmente, se utiliza la ivermectina, eficaz contra las Mf, en una sola dosis (0.15 mg/kg de peso), con escasas reacciones colaterales.
En algunos países se ha utilizado un esquema mixto, con doxiciclina, para reducir las poblaciones de filarias en los hospederos, aunque esto no se pudo implementar de manera masiva.
Prevención:
Para prevenir la oncocercosis y
acabar con la lacra que supone esta enfermedad, sobre todo en su forma de
afectación ocular, se han llevado a cabo diversos programas de
erradicación. El programa
de eliminación de la oncocercosis para las Américas (OEPA) ha
permitido reducir y eliminar múltiples focos de transmisión. Otros programas
son el programa africano (APOC, activo hasta 2025),
el programa de donación
de Mectizan (ivermectina), y el programa de control de oncocercosis (OCP, hasta el 2002).
Consisten en la administración de ivermectina de forma masiva a la población de
las zonas afectadas durante 10-16 años.
LARVA MIGRANS VISCERAL
Por : Unknown
LARVA MIGRANS VISCERAL
La toxocariosis es una zoonosis menospreciada, causada por larvas de los
nematodos del género Toxocara.
Es una geohelmintiasis de animales de gran importancia en salud pública. En
nuestros ambientes rurales y suburbanos, se considera que la principal especie
patógena es: Toxocara canis,
parásito de cánidos, entre ellos perros, zorros, lobos, coyotes; también debe
contemplarse la distribución global de Toxocara
cati, parásito de félidos, cuyo papel en la infección ha sido
subestimado.
Morfología.
Estos nematodos ascáridos son gusanos dioicos (hembra y macho). En la región anterior presentan una boca provista con tres labios bien desarrollados y alulas (aletas) cervicales y la vulva de la hembra. En la región media se aprecia el intestino y en la posterior las gónadas y la cloaca y papilas caudales de los machos. En promedio, las hembras miden unos 10 - 12 cm de longitud y los machos 4 - 6 cm. Otras características diagnósticas del género son la ornamentación de la cutícula y las espículas desiguales.Los huevos son esféricos, color marrón oscuro, con cubierta externa gruesa e irregular y miden 75 a 90 µm.
Ciclo de vida:
Las infecciones por Toxocara canis se
consideran más frecuentes que las debidas a T. cati, el cual tiene una distribución similar
a la de T. canis y
no debe ser ignorado. Asimismo, es necesario mantener en mente una gran
cantidad de ascáridos de animales que pueden causar enfermedad en el ser
humano.
Se estima que la hembra elimina unos
200.000 huevos/día. Los huevos de T.
canis son muy resistentes y pueden sobrevivir en el ambiente,
bajo condiciones apropiadas, durante años.
A temperaturas de 10–30°C, en ambiente húmedo y oxigenado, al cabo de 2 - 6 semanas, se desarrollan huevos embrionados infectantes con larvas L3 en su interior, infectantes tanto para hospederos definitivos (canidos, félidos) y paraténicos (humano, ganado, roedores, entre otros).
A temperaturas de 10–30°C, en ambiente húmedo y oxigenado, al cabo de 2 - 6 semanas, se desarrollan huevos embrionados infectantes con larvas L3 en su interior, infectantes tanto para hospederos definitivos (canidos, félidos) y paraténicos (humano, ganado, roedores, entre otros).
Los cánidos adquieren la infección a
través de la ingesta de huevos embrionados y también por la vía
transplacentaria y transmamaria (la hembra preñada puede albergar larvas en
estado "latente" - hipobiosis - en tejidos). Adicionalmente, pueden
adquirir las larvas infectantes por la ingesta de hospederos paraténicos
(ejemplos: roedores, lagartijas, conejos, entre muchos otros). La carga
parasitaria y la eliminación de huevos son mucho mayor en los cachorros. Esto
tiene relevancia si se considera el lazo afectivo entre los niños y
cachorros.
El humano se infecta principalmente a través de la ingesta de huevos. Ocurre esto con mayor frecuencia por la manipulación de
tierra contaminada. Los suelos contaminados en parques públicos y areneros
descubiertos son un riesgo para los niños, debido a sus hábitos de juego, que
involucran la manipulación de la tierra, el llevarse las manos a la boca, y con
cierta frecuencia pica y geofagia. Además, existe el hábito aberrante de llevar
a los perros a defecar y a los niños a jugar a los mismos sitios.
En las áreas rurales las viviendas suelen tener patios de tierra contaminadas por los perros de la comunidad, por lo que la fuente de infección se encuentra en el mismo domicilio de los niños.
En las áreas rurales las viviendas suelen tener patios de tierra contaminadas por los perros de la comunidad, por lo que la fuente de infección se encuentra en el mismo domicilio de los niños.
Signos y síntomas:
La infección con unos pocos gusanos no
produce de ordinario síntomas en los perros adultos. Pero en caso de
infecciones masivas (varios centenares) en el intestino puede darse apatía,
inapetencia, pelo desgreñado o erizado, debilidad y susceptibilidad a otras
enfermedades, oclusiones intestinales e incluso obstrucción de las vías
biliares. Las consecuencias son diarrea o extreñimiento, vómitos, sangre en las
heces, anemia, etc.
Las larvas migratorios pueden dañar a los órganos más afectados como riñones,
hígado, pulmones (tos y neumonía son posibles síntomas), o los ojos.
Todos estos daños pueden darse también en
los cachorros, que a menudo muestran un característico vientre hinchado, y en
los que estos trastornos afectan negativamente al desarrollo y al crecimiento.
Debido a su gran talla, los adultos pueden obturar y perforar el intestino
del cachorro. Si no se tratan a tiempo las infecciones de los cachorros
con Toxocara canis pueden ser mortales.
Diagnostico:
El diagnóstico preciso en perros precisa del examen de
materia fecal al microscopio para identificar los huevos. En caso de
infecciones masivas gusanos enteros o larvas pueden encontrarse en el vómito e
incluso en las heces de cachorros. El diagnóstico de infecciones de órganos
internos puede hacerse con precisión con tests específicos (p.ej. ELISA, PCR) u
otras pruebas serológicas, pero no están disponibles en todos los países.
Para
el dueño del perro no es posible determinar un diagnóstico preciso sobre qué
gusanos específicos afectan a su mascota, y por tanto qué medicamento debe
emplear. Es ineludible consultar a un médico veterinario.
Tratamiento:
Ante cuadros no complicados, se sugiere tratamiento
sintomático, con antihistamínicos, corticoesteroides, y de ser necesario,
broncodilatadores. El antihelmíntico utilizado es albendazol. Algunos autores
sugieren el empleo de dietilcarbamazina.
LMO: El tratamiento dependerá del estado inflamatorio del ojo y de las lesiones presentes.
El tratamiento antiparasitario incluye albendazol como primera opción, o mebendazol; es necesario tener presente que puede producirse una reacción de hipersensibilidad tipo III ante la liberación de antígenos tras la muerte de la larva. Se utilizan midriáticos si el polo anterior se encuentra comprometido y corticoides (tópicos o sistémicos) si hay compromiso visual por la reacción inflamatoria.
LMO: El tratamiento dependerá del estado inflamatorio del ojo y de las lesiones presentes.
El tratamiento antiparasitario incluye albendazol como primera opción, o mebendazol; es necesario tener presente que puede producirse una reacción de hipersensibilidad tipo III ante la liberación de antígenos tras la muerte de la larva. Se utilizan midriáticos si el polo anterior se encuentra comprometido y corticoides (tópicos o sistémicos) si hay compromiso visual por la reacción inflamatoria.
Prevención:
Es
muy conveniente evitar que las mascotas ingieran tierra u otra materia
contaminada con huevos, pero muy a menudo esto es muy difícil de lograr. En
criaderos y pensiones de perros es esencial
cuidar la higiene y desinfección regular de las jaulas y locales donde están
los animales, eliminar diariamente los excrementos, etc.
A
las crías conviene tratarlas de modo preventivo con un antihelmíntico a partir
de las 3 semanas, cada 2 a 3 semanas hasta los tres meses. Es muy recomendable
tratar al mismo tiempo a las madres.
LARVA MIGRANS CUTÁNEA
Por : Unknown
LARVA MIGRANS CUTÁNEA
Larva migrans cutánea (LMC) es un síndrome
causado por la presencia y subsecuente migración de larvas de nematodos de diferentes
animales en capas superficiales y/o profundas de la piel.
Constituye una de las dermatosis zoonóticas más frecuentes en zonas tropicales
y subtropicales.
Los principales agentes etiológicos en nuestro país son Ancylostoma caninum y Ancylostoma braziliense, el primero nematodo de cánidos y el segundo de cánidos y félidos.
Los principales agentes etiológicos en nuestro país son Ancylostoma caninum y Ancylostoma braziliense, el primero nematodo de cánidos y el segundo de cánidos y félidos.
Morfología:
Adultos machos y hembras cilindriformes,
con el extremo encorvado dorsalmente;
Cápsula bucal profunda, con dos pares de
dientes y un par de láminas cortantes; color rosado-rojizo. N. de los EEUU A.
duodenale A. ceylanicum Hembra a 11 mm a 13 mm mm Macho a 09 mm a 11 mm mm
Huevo a 76 μm a 60 μm a 60 μm. Ovipoción / día a 11 mil a 30 mil. Cápsula bucal
par de placas pares dientes pares dientes. Larvas Rabitoides y larvas
filiarioides.
Ciclo de vida:
En los hospederos definitivos, A. caninum tiene un
ciclo de vida similar al de las uncinarias de los humanos. Los cánidos
infectados eliminan con la materia fecal alrededor de 20 000 huevos/día, los
cuales embrionan en condiciones favorables (temperaturas óptimas que oscilan
entre los 25 - 30 °C, suelos húmedos, arenosos, sombreados, oxigenados); la
eclosión puede ocurrir al cabo de 48 h, dando lugar a larvas de estadios 1, 2 y
3. La larva L3 es filariforme, infecciosa para perros y humanos (hospederos
accidentales), y mide en promedio 660 µm de longitud y 2 µm de grosor.
La infección se adquiere por el contacto de la piel con suelos contaminados
con materia fecal de perros infectados. Las larvas penetran activamente por la
piel, aún sin solución de continuidad, folículos pilosos y rara vez, mucosas.
Signos y síntomas:
Las
zonas corporales afectadas con mayor frecuencia son dorso y planta de los pies,
manos, glúteos, área anogenital, tronco, muslos y piernas.
Los
pacientes refieren con frecuencia el sentir "un piquete" en el sitio
de entrada de la larva (o larvas). Horas después de la penetración aparece una
pápula pruriginosa. En el transcurso de días o semanas y a una distancia
aproximada de 1-2 cm de la primera lesión la migración de las larvas da lugar a
trayectos levantados, sinuosos, únicos o múltiples, de acuerdo al número de
parásitos, con pápulas, vesículas, descamación y eritema (signo de la
dermatitis verminosa reptante). Estos trayectos avanzan generalmente unos
cuantos mm/día. La lesión es progresiva y causa un prurito muy importante (primera causa de consulta).
El cuadro se resuelve habitualmente en
unas semanas (20 - 80% de las larvas muere en el transcurso de 2 - 8 semanas),
sin embargo, existen diversos reportes de pacientes, cuyas manifestaciones se
mantuvieron a lo largo de 4 - 15 meses, y hasta años, en casos muy raros.
La LMC puede tomar la forma de una
foliculitis papular eosinofílica de curso crónico cuando una gran cantidad de
larvas penetran los folículos pilosos. Esta condición no incluye trayectos en
piel, lo que puede conducir a un diagnóstico erróneo.
Diagnóstico:
Se
basa de manera fundamental en los antecedentes epidemiológicos y cuadro
clínico.
Los estudios de laboratorio reportan de manera poco consistente eosinofilia y niveles altos de IgE total.
La biopsia de piel ofrece el diagnóstico definitivo, pero es difícil localizar a los parásitos debido al movimiento errático de las larvas.
Los estudios de laboratorio reportan de manera poco consistente eosinofilia y niveles altos de IgE total.
La biopsia de piel ofrece el diagnóstico definitivo, pero es difícil localizar a los parásitos debido al movimiento errático de las larvas.
El
diagnóstico diferencial debe realizarse con los parásitos que pueden causar
LMC, ya mencionados, con lesiones debidas a dermatofitos y dermatitis por
contacto.
Tratamiento:
Ivermectina
VO 200 µg/kg en dosis única.
Albendazol VO 400 mg/día/3 - 7 días (ocasionalmente debe prolongarse).
Tiabendazol tópico 10 - 15%, 3 aplicaciones/día/5días. Su eficacia es similar a la de la ivermectina, pero no es práctico en lesiones extensas y en la foliculitis. No se dispone del fármaco
Albendazol VO 400 mg/día/3 - 7 días (ocasionalmente debe prolongarse).
Tiabendazol tópico 10 - 15%, 3 aplicaciones/día/5días. Su eficacia es similar a la de la ivermectina, pero no es práctico en lesiones extensas y en la foliculitis. No se dispone del fármaco
Prevención:
Evitar el contacto de la piel con
arena húmeda contaminada con excrementos animales. Son grupos de riesgo:
bañistas, niños ó jardineros, que deben extremar precauciones.
GNATHOSTOMOSIS o GNATHOSTOMIASIS
Por : Unknown
GNATHOSTOMOSIS o GNATHOSTOMIASIS
La gnatostomosis es una entidad clínica
causada por la migración cutánea (superficial o profunda), visceral,
neurológica y ocular de formas larvarias de nematodos espirúridos
pertenecientes al género Gnathostoma. En México se han reportado la
forma cutánea y ocular.
Este síndrome de larva migratoria representa un importante problema de salud pública en el país, con varios miles de casos reportados en diferentes estados de la república, en varios de los cuales la enfermedad es endémica. El principal factor de riesgo es la ingesta de carne cruda o mal cocida, sobre todo de pescado de agua dulce.
Este síndrome de larva migratoria representa un importante problema de salud pública en el país, con varios miles de casos reportados en diferentes estados de la república, en varios de los cuales la enfermedad es endémica. El principal factor de riesgo es la ingesta de carne cruda o mal cocida, sobre todo de pescado de agua dulce.
Morfología:
Los nematodos
adultos (machos y hembras) se encuentran en una masa nodular con un pequeño
orificio en cavidad gástrica o esófago de los hospederos definitivos, presentan
color parduzco en mamíferos por acumulación de oxihemoglobina en fluidos
corporales, su forma es cilíndrica y miden entre 1.2 - 3.5 cm de longitud.
En el extremo anterior del gusano se
encuentra el bulbo cefálico, retráctil, con 8 - 10 hileras de ganchos simples,
una boca rodeada por dos labios trilobulados provistos de papilas, con anfidios
entre ellos. Dentro del bulbo se inician cuatro sacos musculares que se
prolongan hasta el tercio anterior del cuerpo y son utilizados para la
contracción y expansión cefálica durante la migración tisular.
El cuerpo, separado de la cabeza por un cuello estrecho, está cubierto de espinas cuticulares cuya distribución, forma y tamaño varía de acuerdo a la especie.
El cuerpo, separado de la cabeza por un cuello estrecho, está cubierto de espinas cuticulares cuya distribución, forma y tamaño varía de acuerdo a la especie.
Las larvas L3, formas infectantes para
hospederos intermediarios, paraténicos y el humano, miden alrededor de 3.0 -
4.5 mm de longitud y tienen una estructura general semejante a la del parásito
adulto; su bulbo cefálico presenta 3 ó 4 hileras de ganchos.
El número de coronas y de sus ganchos,
su tamaño, así como la forma, densidad y arreglo espacial de las espinas, las
estriaciones cuticulares, el número de núcleos en células epiteliales
intestinales, son algunos de los criterios morfológicos utilizados en la
identificación de especie. También se utilizan técnicas moleculares, entre
ellas la secuenciación de DNA ribosomal.
Ciclo de vida:
El ciclo biológico de Gnathostoma presenta
cierta flexibilidad; requiere de dos hospederos intermediarios y uno
definitivo. También existen hospederos paraténicos.
El humano se considera hospedero accidental, alberga larvas de tercer estadio (L3); en raras ocasiones se han reportado formas adultas inmaduras. En los diversos hospederos intermediarios se desarrollan las formas infectantes, conforme a la especie de Gnathostoma.
El humano se considera hospedero accidental, alberga larvas de tercer estadio (L3); en raras ocasiones se han reportado formas adultas inmaduras. En los diversos hospederos intermediarios se desarrollan las formas infectantes, conforme a la especie de Gnathostoma.
Entre los
hospederos definitivos, mamíferos domésticos y silvestres, se encuentran
perros, gatos domésticos, felinos silvestres, marsupiales como el tlacuache,
mapaches, nutrias, algunos mustélidos, cerdos. Los nematodos adultos, machos y
hembras, se encuentran en formaciones cavitadas en estómago o esófago y sus
huevos, fertilizados, no embrionados son expulsados con la materia fecal.
Esto huevos
(40 - 70 µm) son ovales, tienen uno o dos tapones polares, característica que
depende de la especie de Gnathostoma.
Cuando son eliminados en cuerpos de agua dulce o salobre como presas, ríos,
lagos, de temperatura templada (20 °C - 30 °C), inicia la embriogénesis y se
desarrolla una larva de primer estadio (L1), la cual escapa del huevo por un
opérculo y nada de manera activa hasta que es ingerida por el primer hospedero
intermediario, copépodos de los géneros Cyclops,
Eucyclops, Mesocyclops, Acantocyclops, Tropocyclops, en los
que se desarrolla la larva L2.
Existen numerosas especies de peces dulceacuícolas que
actúan como segundos hospederos intermediarios, en los que la L3T sufre un
proceso de enquistamiento en tejido muscular esquelético y se transforma en L3
avanzada (L3A); son hospederos paraténicos ranas, víboras, aves de corral y
silvestres, roedores, entre otros, ya que se alimentan de los peces infectados.
L3A atraviesa el intestino de estos animales y se aloja en paquetes musculares,
tejidos subcutáneo y graso. Los hospederos definitivos pueden depredar tanto
segundos hospederos intermediarios como hospederos paraténicos. Los parásitos
alcanzan la madurez al cabo de 3 - 12 meses después de la ingesta, dentro de
una masa tumoral en estómago o en esófago.
La parasitosis humana es adquirida por el consumo
de carne cruda o insuficientemente cocida de peces de agua dulce y salobre, aves de corral, y otros segundos
hospederos intermediarios o paraténicos infectados por L3. Con frecuencia se
reporta el antecedente de ingesta de cebiche, callos, y de manera esporádica, a
nivel internacional, se documentan casos causados por el consumo de sushi o
sashimi, y otros.
Se han descrito casos de penetración de larvas por la piel (a nivel experimental), de transmisión vía transplacentaria, y por ingestión de agua con copépodos infectados.
Las larvas atraviesan la pared gástrica o esofágica, penetran a hígado y posteriormente migran a tejido subcutáneo y/u otros órganos.
Se han descrito casos de penetración de larvas por la piel (a nivel experimental), de transmisión vía transplacentaria, y por ingestión de agua con copépodos infectados.
Las larvas atraviesan la pared gástrica o esofágica, penetran a hígado y posteriormente migran a tejido subcutáneo y/u otros órganos.
Signos y síntomas:
Después de un
breve período de incubación (24 - 48 h) suelen presentarse signos y síntomas
inespecíficos como náusea, vómito, diarrea, malestar general, urticaria, dolor
epigástrico y en hipocondrio derecho, y eosinofilia.
La migración subcutánea es la más frecuente. Se hace evidente, por lo general, semanas después de la ingesta, pero también puede presentarse en meses posteriores e incluso años. Las formas clínicas son:
- Inflamatoria o profunda o paniculitis eosinofílica migratoria
- Larva migrans cutánea
- Seudofurunculosa
La migración subcutánea es la más frecuente. Se hace evidente, por lo general, semanas después de la ingesta, pero también puede presentarse en meses posteriores e incluso años. Las formas clínicas son:
- Inflamatoria o profunda o paniculitis eosinofílica migratoria
- Larva migrans cutánea
- Seudofurunculosa
La forma
inflamatoria es la más frecuente y corresponde histológicamente a una
paniculitis migratoria eosinofílica. La lesión inicial aparece en gran parte de
los casos en región torácica o abdominal y se manifiesta como una placa
edematosa de tamaño variable, con eritema, no depresible, sin bordes definidos,
con aumento de la temperatura local, que se acompaña de prurito, hiperestesia y
rara vez dolor. El episodio dura algunos días (variable) y se desvanece (con
zona hemorrágica o pigmentada residual, transitoria) para presentarse de nuevo
en otro sitio transcurrido un periodo de tiempo (días, semanas, meses, años).
En ocasiones los brotes posteriores tienden a ser menos intensos. La larva
migrans cutánea debida a Gnathostoma se caracteriza por la
formación de túneles subcutáneos indurados, eritematosos, sinuosos y
pruriginosos, semejantes a los causados por Ancylostoma caninum,
pero mayores. La forma seudofurunculosa consiste en pápulas foliculares y
pústulas confinadas a una región del cuerpo.
La
gnatostomosis ocular puede asociarse a un cuadro previo de gnathostomiasis
cutánea, y se caracteriza por:
1. Disminución súbita de la agudeza visual que puede llegar a la ceguera.
2. Enrojecimiento del globo ocular.
3. Dolor intenso.
4. Equimosis palpebral.
5. Fotofobia.
6. Uveítis
7. Iritis.
8. Hemorragia intraocular y glaucoma secundario.
9. Celulitis orbitaria.
10. Lesiones de diversa intensidad en la retina, que pueden resultar en el desprendimiento de ésta.
1. Disminución súbita de la agudeza visual que puede llegar a la ceguera.
2. Enrojecimiento del globo ocular.
3. Dolor intenso.
4. Equimosis palpebral.
5. Fotofobia.
6. Uveítis
7. Iritis.
8. Hemorragia intraocular y glaucoma secundario.
9. Celulitis orbitaria.
10. Lesiones de diversa intensidad en la retina, que pueden resultar en el desprendimiento de ésta.
Diagnóstico:
Se basa de
forma importante en los antecedentes epidemiológicos, el cuadro clínico y las
pruebas serológicas de apoyo. El patrón histopatológico es característico, pero
también se presenta en otras patologías.
El diagnóstico parasitológico es difícil debido a la movilidad de la larva. La biopsia puede realizarse a ciegas o con intento de localización por medio de TAC. En algunos casos, el paciente señala la ubicación del parásito, identificándolo como un cuerpo extraño, superficial, semejante a un "grano de arroz".
Los métodos serológicos incluyen pruebas de inmunodifusión, inmunofluorescencia, hemaglutinación indirecta, inmunoelectrotransferencia y ELISA. Actualmente se busca un kit serodiagnóstico, confiable, para ser utilizado a gran escala.
El diagnóstico parasitológico es difícil debido a la movilidad de la larva. La biopsia puede realizarse a ciegas o con intento de localización por medio de TAC. En algunos casos, el paciente señala la ubicación del parásito, identificándolo como un cuerpo extraño, superficial, semejante a un "grano de arroz".
Los métodos serológicos incluyen pruebas de inmunodifusión, inmunofluorescencia, hemaglutinación indirecta, inmunoelectrotransferencia y ELISA. Actualmente se busca un kit serodiagnóstico, confiable, para ser utilizado a gran escala.
Tratamiento:
Se utiliza
ivermectina 0.2 mg/kg, en dosis única, aunque algunos autores sugieren la
administración del fármaco en 2 días consecutivos, o repetir la dosis después
de algunos días.
Prevención:
La manera más eficaz de
prevenir la infección evitar el consumo de pescado, marisco, pollo u otros
animales crudo o poco cocinado.
ENTEROBIOSIS o ENTEROBIASIS
Por : Unknown
ENTEROBIOSIS o ENTEROBIASIS
Enterobius vermicularis es un nematodo cuyo único hospedero natural es el
humano. Su distribución es cosmopolita, tanto en zonas templadas como en los
trópicos, y se presenta en todos los niveles socioeconómicos, aunque prevalece
en condiciones de hacinamiento y falta de higiene. Se observa el mayor número
de casos en niños de <1 - 9 años de edad, y a nivel institucional:
internados, orfanatos, cuarteles, guarderías, hospitales psiquiátricos. Debe
considerarse como una patología que abarca a todo el núcleo familiar.
Morfología:
Enterobius vermicularis es un gusano blanquecino,
delgado, con extremo posterior afilado, curvado en el macho y recto en la
hembra. En el extremo anterior presenta 2 ornamentaciones llamadas alulas. La
boca tiene 3 labios y se aprecia un gran bulbo esofágico. La hembra mide
alrededor de 1 cm y el macho 0.5 cm.
Los huevos, ovales, tienen una cubierta delgada. Una de sus caras es
aplanada y la otra convexa. Son muy ligeros y miden 45 - 60 µm de longitud. Los
huevos recién depositados por las hembras no se encuentran embrionados.
Ciclo de vida:
La forma infectiva es el huevo
embrionado, que se adquiere habitualmente por
contaminación fecal - oral, a través de fomites (juguetes, ropa de cama, otros
objetos) y manos, o por inhalación. La autoinfección ocurre debido al rascado
de la zona perianal, y la transferencia de huevos infectantes a la boca. Los
parásitos adultos se encuentran en íleon terminal, ciego, apéndice e inicio del
colon ascendente transcurridas dos semanas a la infección, sin invadir tejidos
en condiciones normales. Los machos son eliminados con la materia fecal después
de la cópula y las hembras migran hacia el recto, descienden a la región
perianal donde depositan un promedio de 11 000 huevos, los cuales quedan
adheridos en esa zona y contienen larvas completamente desarrolladas pocas
horas más tarde. Son diseminados al perderse el material adherente y conservan
su infectividad por un período de hasta 3 semanas. Las reinfecciones y
autoinfecciones son frecuentes.
Signos y síntomas:
Los signos y síntomas reportados con mayor
frecuencia son prurito perianal (síntoma principal), vulvar (niñas), nasal,
irritabilidad, bruxismo y trastornos del sueño. Es frecuente observar
excoriaciones en periné y vulva ocasionadas por el rascado, infección
bacteriana secundaria, granulomas perianales. En varios estudios se encuentra
controversia en cuanto a la relación entre E. vermicularis, rinitis alérgica y dermatitis
atópica.
Son poco frecuentes las migraciones de las hembras adultas hacia genitales femeninos; las complicaciones asociadas son vulvovaginitis, salpingitis, peritonitis o encapsulamiento de parásitos en mesenterio. También existen reportes aislados de hallazgo de parásitos en parénquima hepático, nódulos pulmonares, bazo, ganglios linfáticos, próstata, riñones. La infección ocular, muy probablemente causada por una infección intestinal previa y contaminación, se ha reportado de manera extraordinaria. También es importante descartar la presencia de los parásitos en pacientes, principalmente niñas, con infecciones urinarias.
Son poco frecuentes las migraciones de las hembras adultas hacia genitales femeninos; las complicaciones asociadas son vulvovaginitis, salpingitis, peritonitis o encapsulamiento de parásitos en mesenterio. También existen reportes aislados de hallazgo de parásitos en parénquima hepático, nódulos pulmonares, bazo, ganglios linfáticos, próstata, riñones. La infección ocular, muy probablemente causada por una infección intestinal previa y contaminación, se ha reportado de manera extraordinaria. También es importante descartar la presencia de los parásitos en pacientes, principalmente niñas, con infecciones urinarias.
La apendicitis es considerada por algunos
autores como un hecho coincidente. Habitualmente, la presencia de E.vermicularis en
apéndice da lugar a un proceso inflamatorio mínimo o nulo. Sin embargo, también
existen reportes de infiltrados de eosinófilos y neutrófilos, granulomas in situ y zonas de
necrosis asociadas a parásitos en degeneración. Puede resultar difícil
distinguir entre una infección primaria por este parásito y una apendicitis
aguda de otra etiología.
Diagnostico:
El diagnóstico se basa en la recuperación
e identificación de los parásitos adultos y huevos.
El hallazgo accidental de los parásitos en pliegues perianales y zona interna de los muslos es reportado por los padres en algunos casos.
El hallazgo accidental de los parásitos en pliegues perianales y zona interna de los muslos es reportado por los padres en algunos casos.
El método de Graham, electivo, consiste en un raspado perianal con
cinta adhesiva transparente, o placas plásticas engomadas semirígidas, por la
mañana, sin previo aseo. También se emplean placas acrílicas de colores azul y
verde, útiles como filtros luminosos. La muestra se observa directamente al
microscopio.
Tratamiento:
Albendazol, mebendazol o
ivermectina.
El tratamiento incluir a todos los miembros de la familia, y repetirse 15 días después si se considera necesario.
El tratamiento incluir a todos los miembros de la familia, y repetirse 15 días después si se considera necesario.
Prevención:
Ducharse nada más levantarse
es muy importante. De ese modo, se eliminan los huevos del parásito que pueden
encontrarse en la región del ano.
Lavarse bien las manos después
de ir al cuarto de baño, y antes de cada comida.
Cambiarse a diario la ropa
interior.
Cambiar con frecuencia la ropa
de la cama, especialmente durante los siete a diez primeros días después de
haber recibido tratamiento.
Llevar bien cortadas las uñas
de las manos.
Si es posible, es conveniente que los niños afectados lleven guantes
de algodón para dormir.